jueves, 14 de abril de 2011

Introducción:

Definimos la Medicina Nuclear como la especialidad médica que utiliza radiaciones ionizantes (isótopos radioactivos) unidos a sustancias químicas (radiofármacos/radiotrazadores) con fines diagnósticos y terapéuticos.

Hablamos de una especialidad integrada por técnicas funcionales, ya que a diferencia de las llamadas técnicas estructurales o morfológicas (TC, Resonancia Magnética, ecografía), las técnicas de Medicina Nuclear no sólo estudian la morfología del organismo sino su funcionamiento.
Su campo de aplicación abarca la práctica totalidad del organismo y a diferencia de otras técnicas diagnósticas que exigen cirugía o introducción de aparatos en el cuerpo, las técnicas de este campo sanitario se consideran no invasivas, ya que en la mayoría de los casos basta con una simple inyección endovenosa.

En el área del diagnóstico, la Medicina Nuclear nos permite detectar anomalías difíciles de percibir con otras técnicas de diagnóstico por imagen, favoreciendo su diagnóstico precoz y posibilitando una mayor rapidez en el inicio del tratamiento de la enfermedad.
En el área terapéutica, la gran aportación es en el tratamiento selectivo y directo de tumores, mediante sustancias que van directamente al órgano enfermo destruyendo las células cancerosas.
Señalar también que el nivel de irradiación de las técnicas de este ámbito, tanto para el paciente como para el personal, en la mayoría de los casos es similar o inferior al de otras técnicas radiológicas.


La figura del enfermero en el ámbito de la Medicina Nuclear surge debido a la necesidad de encontrar un colaborador que ayudara al médico en la práctica de diversas exploraciones y que al mismo tiempo se hiciera responsable de todo el proceso de revelado de placas radiográficas, función que en un principio también realizaba el propio médico.

El papel del profesional de Enfermería es fundamental dentro de esta especialidad médica.
Las responsabilidades de cualquier profesional sanitario son fundamentalmente de dos tipos: actos meramente instrumentales (son los que ejerce llevando a cabo cualquier técnica de la práctica clínica) y actos de relación (referidos a la dimensión humana de cualquier profesional).
El profesional de Enfermería es el máximo responsable de que los actos de relación sean eficientes y respondan a la necesidad de prestar una asistencia integral al individuo.


Concepto de radiotrazador o radiofármaco (Rf):

Son sustancias químicas que unidas a isótopos radioactivos se incorporan de forma selectiva en la zona a explorar, permitiendo estudiar el funcionamiento de diferentes órganos.

Todo radiofármaco suele estar compuesto por dos fracciones:

El radionúclido. Fracción que emite la radiación que es detectada por el instrumental específico (Gammacámara o PET).

El fármaco. Fracción química, orgánica o inorgánica, que determina la biodistribución del radiofármaco hasta el órgano diana y su posterior localización.


Administración del radiofármaco:

El transporte de las dosis a las áreas de administración se recomienda realizarla con protectores plomados o en cajas plomadas en las que se colocan  las dosis etiquetadas con todos los datos necesarios para su identificación. No es correcto dispensar ninguna dosis que no esté convenientemente etiquetada con la información correspondiente (tipo de radiofármaco, actividad, hora de preparación y tiempo de validez). Una vez depositadas las dosis en el área de trabajo y en su lugar adecuado, el profesional enfermero con título de operador de instalaciones radiactivas procede a su administración anotando el nombre del paciente y número de referencia de la dosis administrada en el correspondiente registro.



Concepto de PET (tomografía por emisión de positrones):

Esta técnica requiere de la administración previa de un trazador marcado con un isótopo radioactivo emisor de positrones (antielectrones), que se concentrará en un tejido determinado según sus características físico-químicas. Los positrones emitidos por el isótopo radioactivo interaccionan con los electrones de los átomos que componen las moléculas tisulares.

El radiofármaco más utilizado en la PET para las aplicaciones oncológicas es la fluorodesoxiglucosa (FDG), un análogo de la glucosa.
La FDG permite obtener imágenes y cuantificar uno de los parámetros fisiológicos más interesantes en la célula tumoral como es el metabolismo glucolítico.

Tras su administración por vía IV, la FDG se distribuye por el sistema circulatorio y se incorpora a las células tumorales por los mismos mecanismos de transporte que la glucosa “normal”. Una vez en el interior de la célula, mediante la acción de la enzima hexoquinasa, la FDG se fosforila, pero a diferencia de la glucosa, el radiofármaco no puede ser metabolizado por las vías de la glucólisis o de la síntesis de glucógeno. Además, la enzima que cataliza el paso inverso a la hexoquinasa, se encuentra en muy baja concentración en la mayoría de los tejidos, especialmente en los neoplásicos. Por estas razones, se puede afirmar que la FDG sufre un “atrapamiento metabólico en la célula” que posibilita su posterior detección.


Preparación previa del paciente (PET):

Para una correcta incorporación y distribución de la FDG a los tejidos y a las células tumorales es indispensable un ayuno de 4-6 horas previo a la administración del radiofármaco. Como hemos comentado anteriormente, la FDG se comporta de forma análoga a las moléculas de glucosa endógena, con las que compite utilizando los mismos mecanismos de entrada y las mismas enzimas celulares. Por ello, los estados de hiperglucemia (pacientes diabéticos) podrían disminuir la entrada del radiotrazador a la célula tumoral y provocar una disminución de la sensibilidad de la prueba.

Es recomendable también, ingerir entre 0,5-1 litro de agua las dos horas previas a la realización del estudio PET. Esto facilita una correcta eliminación del trazador por vía urinaria y disminuye su retención en uréteres y sistemas excretores de ambos riñones.

Como regla general, decir que no es necesario suspender ninguna medicación que lleve prescrita el paciente.

Por último, aportar que pueden realizarse todo tipo de pruebas diagnósticas antes de la realización de un estudio PET. No obstante, cuando hablamos de una colonoscopia (la dilatación del colon podría ocasionar artefactos abdominales) es preferible posponer la realización de la PET uno o dos días. Por otro lado, si fuera necesario practicar otra exploración de Medicina Nuclear el mismo día que el estudio PET, se recomienda llevar a cabo en primer lugar la de Medicina Nuclear, por la alta energía de los fotones de la FDG.


Cuidados específicos de Enfermería en la PET:

El principal escollo que se encuentra el profesional enfermero para la práctica diaria de la PET es el del paciente diabético.

Los pacientes diabéticos (tipo 1 y 2) e intolerantes a la glucosa necesitan unos cuidados especiales para la realización de la PET. El objetivo final de estos cuidados es conseguir un nivel de glucemia inferior a 140 mg/dl, antes de la administración del radiotrazador.

La mañana de la prueba el paciente deberá realizar su pauta dietética normal, así como de insulina y ADO, y será citado con una hora de antelación para monitorizar su glucemia. A la llegada al centro se determinará la glucemia basal. Si ésta es inferior a 140 mg/dl, continuaremos con el protocolo PET adecuado a su patología. Si fuera superior a 140 mg/dl, comenzaremos el protocolo enfermero de manejo del paciente diabético, administrando insulina rápida (IR) según la pauta establecida.

Se realizarán determinaciones seriadas de glucemia cada quince minutos hasta obtener los valores deseados. En caso de no poder obtener las cifras adecuadas, se aplazará la exploración y se indicará al paciente la necesidad de consultar con su endocrinólogo para la normalización de sus cifras de glucemia.

La administración de IR dos horas antes de la inyección de la FDG puede provocar un incremento de la captación de la glucosa por el músculo u otros tejidos blandos relacionados con el tumor.

Los pacientes con patología cerebral tumoral y en tratamiento con glucocorticoides presentan hiperglucemias muy elevadas y rebeldes al efecto insulínico. Por este motivo, se valorará por parte del médico la realización o no de la prueba diagnóstica.

Una vez finalizada la PET, realizaremos una última determinación de glucemia antes de despedir al paciente.

Eduardo David Sanz Hermoso








No hay comentarios:

Publicar un comentario